CUIDADOS Y ENFERMEDADES HABITUALES

HIGIENE Y CUIDADOS

        Los labradores son perros que no necesitan grandes cuidados para mantenerse en perfectas condiciones, bastará con que siempre se encuentren en lugares limpios e higiénicos, reciban una buena alimentación, la atención veterinaria necesaria y tengan los siguientes cuidados básicos

- OÍDOS: Los labradores, al tener sus orejas pegadas a la cabeza y sentir atracción natural por el agua, es normal que desarrollen infecciones de oído, tengan hongos o los oídos muy cerosos. Por esta cuestión, ES IMPRESCINDIBLE lavar los oídos de nuestro labrador una vez cada 10/15 días (depende de lo que se ensucien) para mantenerlos libres de posibles problemas. La limpieza de oídos siempre ha de hacerse con un producto especial (consultar con el veterinario) que se introducirá en el oído a presión, se masajeará el oído para despegar el exceso de cera y se secará con una gasa después de que el perro se haya sacudido.

- MANTO: El manto del labrador es espeso, corto y fuerte. Consta de dos capas, una exterior más dura y una interior más suave. La capa exterior sirve para regular el calor (tanto en invierno como en verano), protegerles la piel de las agresiones externas y del agua al nadar, haciendo el efecto de pluma como en los patos. Para mantener a tu labrador limpio, basta con cepillarle SUAVEMENTE una vez a la semana con un cepillo específico para la raza, además de una manopla que nos puede servir para retirar el pelo muerto, pues los cepillos como el furminator son demasiado agresivos y mal usados pueden arrancar el pelo de nuestro perro.

- BAÑOS: Respecto al baño del labrador, mi recomendación es CUANTO MENOS MEJOR. Una vez cada tres/cuatro meses será suficiente para mantenerlos limpios. Yo recomiendo utilizar un champú de alta calidad de cosmética animal, especial pelo negro si nuestro perro es marrón chocolate o negro, y especial pelo blanco si nuestro labrador es amarillo. Para finalizar el proceso de baño, cuando hemos secado al perro con la toalla, recomiendo usar un acondicionador que además tenga protector solar para mantener el manto bien hidratado y no se queme y se apague (en verano, si tu labrador es marrón chocolate, recomiendo usar el protector solar una vez a la semana para mantener una buena calidad de manto). Para secarlos, depende del gusto de cada uno, pero los labradores son perros acostumbrados al frío y al agua, por lo que secarlos al aire es una buena opción ya que no estropeamos su pelo con el secador.

- DESPARASITACIÓN: La desparasitación de los perros puede ser de dos tipos externa o interna, a continuación una explicación y pautas de las mismas:

  • Desparasitación interna: Se trata de prevenir o eliminar los posibles parásitos internos que nuestro perro pueda tener. Se debe de hacer cada cuatro meses y se trata simplemente de dar una pastilla a nuestro perro que lo proteja hasta la próxima toma (consultar con el veterinario). La dosis depende del peso de nuestro perro.
  • Desparasitación externa: Se trata de prevenir o eliminar los posibles parásitos externos que pueda tener nuestro perro, tales como pulgas o garrapatas. Para esto existen diversos tipos de antiparasitarios, como pipetas, collares o pastillas (consultar con el veterinario). En Asturias y zonas con inviernos fríos, esta desparasitación será sólo necesaria en los meses de verano, entre mayo y octubre.

- EJERCICIO: Es altamente recomendable cuando nuestro labrador ya empieza a tener cierta edad (a partir de los 10 meses), realizar actividades con él, dar largos paseos, realizar rutas, correr, bici o nadar. Para ellos es muy placentero realizar actividades con sus dueños, además de liberar energía para luego tener una vida familiar en casa tranquila. También es muy importante que los perros se relacionen con sus congéneres para una correcta sociabilización y posterior conducta con otros perros.